He decidido que el príncipe azul está empezando a impacientarme. Parece que hace siglos que le espero, parece una eternidad, y él nunca viene. A veces me pregunto si de verdad existe, o si sólo es un producto de la imaginación, si únicamente es un tópico que existe para crear grandes esperanzas. No entiendo por qué no viene. Le he prometido quererle para siempre y no hacerle daño. ¿Es que acaso no le gusto? ¿Es que acaso prefiere a una princesa rosa? Sí, quizás sea eso. Quizás prefiera a una chica que no se muerda las uñas y no dibuje corazones en sus Converse. Quizás soy demasiado soñadora e imaginativa para él. Tal vez lo único que quiere es la típica chica tonta.
¿Y si decido que ya no quiero un príncipe azul? ¿Y si quiero que mi príncipe sea naranja? ¿O morado, o verde? ¿Estaría eso bien? ¿Vendría entonces mi príncipe multicolor?
Hoy me he dado cuenta de que el príncipe azul no es más que un rompecorazones. No vale la pena jurarle amor eterno, porque nunca viene, ni siquiera existe. Sí, quizás aparece a menudo en los libros y películas de amor para hacernos soñar por un rato, pero no en el mundo real. En el mundo real los chicos son transparentes. Empecemos a madurar.
2 Pensamientos..♥:
Me encantó tu blog, tu redacción, y en especial este post, es muy identificativo, muchas veces los chicos o "principes" que elegimos se fijan en lo físico, es la verdad, mi príncipe es mi mejor amigo, es muy inteligente, simpático, pero aún así, le gustan las chicas "lindas". Y si no llega ese príncipe, mas vale afrontar la realidad, y arreglárselas una sola. Tus relatos son tan reales, y me asombra que no tengas ni una falta ortográfica, porque cuando encuentro una, cierro el explorador de internet.
Esperando mas entradas...
You got it girl!;)
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